Estas son algunas de las respuestas que entregó el Alcalde Jadue en el conversatorio del día martes 27 de agosto.
sábado, 31 de agosto de 2019
martes, 19 de marzo de 2019
martes, 12 de marzo de 2019
lunes, 11 de marzo de 2019
martes, 5 de junio de 2018
Controversia: Uso de datos en redes ¿Libertad o Protección?
Esta fue una contorversia simulada donde se discutieron elementos a favor de la protección de datos en internet versus la libertad y la disponibilidad de estos para su uso público y privado.
Los participantes fueron:
- Patricia Peña: Periodista y Magíster en Comunicación de la Universidad Diego Portales y Magíster en Comunicación, Nuevos Medios y Sociedad de The London School of Economics and Political Science, Inglaterra. Ha sido investigadora, consultora y coordinadora de proyectos en el Centro de Estudios sobre Inclusión Digital y Sociedad del Conocimiento de la Universidad de La Frontera en Temuco, y en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, así como en organizaciones de la sociedad civil y empresas. Bando: Protección
-
Pablo Viollier: Abogado, analista de políticas públicas de ONG Derechos Digitales, quien tomará el rol que defiende la libertad en el uso de los datos.Bando:Libertad
domingo, 10 de septiembre de 2017
EL GOLPE FASCISTA DEL 11 DE SEPTIEMBRE DE 1973
Se cumplen 44 años:
EL GOLPE FASCISTA DEL
11 DE SEPTIEMBRE DE 1973
Iván Ljubetic Vargas, historiador del
Centro de Extensión e
Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER
“Desde el primer momento quedó en evidencia el
carácter fascista del golpe.
Para derribar el Gobierno
constitucional que estaba ya
en un callejón sin salida,
los golpistas tomaron
decisiones absolutamente
desmedidas, como el
bombardeo de La Moneda por
los Hawker Hunter, el ametrallamiento
de poblaciones
y otras
acciones terroristas.”
(Luis
Corvalán: “De lo vivido y lo peleado”, página 158)
11 de septiembre de 1973. Fecha maldita. Una espada de fuego y sangre
cortando en dos la historia de Chile, la vida millones de chilenos;
persiguiendo a los que estaban
construyendo una patria más linda, presididos por Salvador Allende.
11 de septiembre de 1973, día en que las bestias fascistas pisotearon la
primavera que amanecía en medios del trabajo y el canto de un pueblo educado
por Recabarren.
Hay quienes pretenden que olvidemos los crímenes. Son los que intentan blanquear a los criminales y a sus
cómplices.
Nosotros, como muchos, estamos por defender la memoria popular.
Estamos por recordar y honrar a los héroes que cayeron y también a los
que sobrevivieron.
Estamos por repudiar a los que, guiados por los más indignos intereses,
torturaron, asesinaron, exiliaron, exoneraron a cientos de miles de seres humanos.
El 11 de septiembre de 1973, las fuerzas armadas y carabineros,
encabezados por generales traidores, llevan a cabo el golpe fascista contra el
Gobierno Popular del Presidente Salvador Allende, dirigido y financiado desde
Estados Unidos por el Comité 40, presidido por el terrorista internacional Henry Kissinger.
Fascista por la violencia física y sicológica
–de la cual el bombardeo de La Moneda es un símbolo, acción innecesaria desde
el punto de vista militar, pero fundamental para imponer el terror sicológico-
y porque su objetivo no era reemplazar a un gobierno por otro, si no cambiar de
raíz el proyecto revolucionario y popular impulsado por la UP, por otro
contrarrevolucionario; o sea,
transformar Chile en todos los aspectos, imponiendo el capitalismo salvaje, el
neoliberalismo.
EL COMPAÑERO PRESIDENTE
A las 6,20 de la mañana del 11, el presidente
Allende recibe un llamado telefónico en su residencia de Tomás Moro. Se
traslada a La Moneda. A las 8,30 las tropas golpistas se apoderan de las calles
de la capital.
Los fascistas instan a rendirse al
Presidente. Les responde: “Como
generales traidores que son no conocen a los hombres de honor”.
Numerosos ministros, hombres de gobierno,
dirigentes de la UP, sus hijas Beatriz e Isabel, llegan a reunirse con Allende.
Éste ordena salir a las mujeres y a los
hombres que no tienen armas: “Vivos serán más muy útiles para la lucha
revolucionaria”.
SE INICIA EN ATAQUE
A las 9,15 se inicia el ataque contra La Moneda,
defendida apenas por menos de 40 combatientes. Los asaltantes del poder
embisten con infantería, blindados, artillería. A las 12 horas, aviones
rasantes bombardean el Palacio de Gobierno.
Allende se dirige al pueblo en cuatro oportunidades por radio. En su
último discurso transmitido por Radio Magallanes del Partido Comunista, dice: “… La historia no se detiene ni con represión ni
con el crimen. Esta es una etapa que
será superada, éste es un momento duro y difícil.”
“Ante estos hechos sólo me cabe decirle a los
trabajadores: ¡Yo no voy a renunciar! Colocado en un tránsito histórico pagaré
con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza que la
semilla que entregáramos a la conciencia digna de miles y miles de chilenos no
podrá ser cegada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero
no se detienen los procesos sociales ni con el crimen, ni con la fuerza. La
historia es nuestra y la hacen los pueblos”.
“¡Trabajadores de mi
patria! Tengo fe en Chile y en su destino. Superarán otros hombres este momento
gris y amargo, donde la traición pretende imponerse.
Sigan ustedes sabiendo que,
mucho más temprano que tarde, abrirán las grandes alamedas por donde pase el
hombre libre, para construir una sociedad mejor.
¡Viva Chile, viva el
pueblo, vivan los trabajadores!
Estas son mis últimas
palabras, teniendo la certeza que mi sacrificio no será en vano.
Tengo la certeza que por lo
menos, habrá una sanción moral que castigará la felonía, la cobardía y la
traición.
Seguramente Radio
Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz no llegará a ustedes.
No importa. Me seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes, por lo menos mi
recuerdo será el de un hombre digno que fue leal con la patria…”
RADIO LUIS EMILIO
RECABARREN DE LA CUT
El escritor Rolando Carrasco en su obra “Prigué” relata los últimos dramáticos
momento vividos por quienes laboran en
la radioemisora de la CUT:
“Quedábamos tres emisoras populares en el aire, Magallanes, la Radio
IEM, del Instituto de Extensión Musical de la Universidad de Chile y nosotros,
la radio de la CUT, Luis Emilio Recabarren. Las demás de izquierda dejaron de
transmitir minutos antes, bombardeadas
sus plantas por los rockets de los Hawker Hunter...“Silenciaron la radio IEM, Magallanes y nosotros nos
mantenemos en el aire. Repetimos el llamado de la CUT. ‘Permanecer en sus
lugares de trabajo’. Intercalamos el Himno de la CUT.
‘Aquí va la clase
obrera
hacia el triunfo
querida compañera…’
Llamado de la planta.
-Compañeros, vuelven los aviones. ¿Bajo el
equipo de emergencia?
- Déjelo funcionando y
aléjese. Partió el relevo.
Tiroteo en los alrededores.
Nuestra ubicación en el piso trece nos permite ver el Palacio de La Moneda.
Puertas y ventanas permanecen cerradas.
En el mástil flamea la bandera presidencial. Allí no se rendirán.
En el edificio vecino, el del Instituto de Extensión Musical de la
Universidad de Chile, suenan disparos. A su costado se encuentra el diario ‘El
Mercurio’. Caen vidrios quebrados a la calle.
Las emisoras más potentes
de la izquierda siguen calladas, Corporación y Portales.
Hay trabajadores en la Plaza
de la Constitución pidiendo armas.
RADIO MAGALLANES
“Pero Magallanes se
mantiene. Posee buen alcance. Repite el discurso de Allende que escuchamos
fragmentariamente. Nosotros nos mantenemos en el aire por casualidad...
“Hay tanques rodeando La
Moneda... Quebrazón de vidrios en nuestro edificio. Cerramos las persianas
metálicas. Balacera generalizada en el centro. Abajo, en la calle, soldados
disparan hacia el Palacio de Gobierno.
Magallanes sigue en el
aire. Transmitía Ravest, ahora lo hace Sepúlveda. Luego el silencio. Cerca de las 10,30 de esa mañana, un camión
del Ejército llega a la estación transmisora de Radio Magallanes ubicada en
Colina. Tres personas que se encuentran en ella son detenidas. Un oficial
dispara su metralleta contra los equipos de la emisora. De esta forma la radio
del Partido Comunista, la última voz de la resistencia es acallada por los
fascistas.
La cadena de emisoras de la
Junta lee bandos. Repite amenazas. Regirá toque de queda. Nadie debe venir al
centro. Marchas militares.
-Seguiremos en el aire todo
lo que podamos, anunciamos.
Podemos poco. Silencian la planta. Le dieron a nuestra antenita de
repuesto. El magneto directo no contesta...
“Temblor. Explosión abajo.
Como si hubieran derribado la puerta del edificio con dinamita. Caen vidrios
rotos. Ordenes, Tableteos. Desde la Alameda humean disparos... Caen trozos de
enlucido. Permanecemos agachados en los estudios, salas de control, los demás
sentados en el suelo con las espaldas afirmadas a las puertas de los
ascensores. Los vidrios de las oficinas también desaparecen desparramándose
hacia la calle y los escritorios. Algunos impactos dan en la consola. Pierde velocidad el disco del Himno de la CUT.
Engruesan las voces que cantan. Alargamiento gomoso:
‘y el día que yo mueraaa, mi luugaaaarrr...!
Después el silencio. Sólo los disparos. Únicamente las
explosiones. Nada más que el retumbar del cañoneo. Exclusivamente las
ametralladoras
Inactivos nos miramos las
caras. Y entonces comenzamos a comprender la situación, el peligro... (Rolando Carrasco:
“Prigué”, páginas 8 a 12)
LEAL HASTA SU MUERTE
El compañero Presidente fue leal hasta el último segundo de su vida.
Muere en La Moneda, defendiendo –como lo dijera- el Gobierno Popular, la
Revolución Chilena.
El Partido Comunista en el Pleno de su Comité Central, realizado en
agosto de 1977 le rinde homenaje en el Informe rendido por Luis Corvalán:
“Su último servicio a la
Revolución fue su holocausto. Le ofrecieron salvar su vida, por no aceptó
tratos con los fascistas, ni siquiera para eso. Su sangre estigmatizó para
siempre a los traidores.”
FUE EL INICIO DEL GENOCIDIO
El 11 de septiembre de 1973 se implantó una
dictadura fascista, cuyo método fue el
terrorismo de Estado, llevado a cabo por las fuerzas armadas y carabineros. En
especial por organismos que contaban
con todos los medios para perseguir y aniquilar a los opositores, como la DINA,
la CNI y el Comando Conjunto.
La base teórica
de los crímenes cometidos, fue la Doctrina de Seguridad Nacional: la
guerra de exterminio contra el enemigo interno, calificado genéricamente como
comunismo.
La dictadura significó la violenta violación de
todos los Derechos Humanos
Se ´perpetró el genocidio contra el pueblo: con
miles de asesinados, degollados, desaparecidos, torturados, exonerados,
exiliados.
¿Cuántas fueron las
víctimas del terrorismo de Estado?
El Informe Rettig, que realizó la Comisión de
Verdad y Reconciliación en marzo de
1991, sólo contabilizó
ejecuciones y desapariciones. En total, reconoció 2.279 muertes en manos de las
fuerzas de seguridad durante la dictadura de Pinochet.
Los dos informes de
la Comisión Valech (noviembre 2004 y agosto 2013) reconocieron un total de
más de 40.018 víctimas de la dictadura.
A esto se deben agregar los más de
400.000 chilenos lanzados al exilio y
los muchos miles de exonerados.
La represión más sangrienta la sufrieron los
trabajadores, pobladores, estudiantes e intelectuales.
Eliminaron
todo vestigio de democracia
Los fascistas barrieron con la democracia y
todas las conquistas de los trabajadores. Eliminaron el Parlamento.
Al Poder Judicial no lo tocaron porque éste,
cobardemente, se puso a sus órdenes, siendo un cómplice de sus crímenes.
Rechazó más de 50 mil recursos de amparo, que de ser acogidos
habrían salvado muchas vidas.
Prohibió los
partidos populares y muchos de sus dirigentes y militantes fueron exterminados físicamente.
La CUT, confederaciones y federaciones
sindicales fueron prohibidas y perseguidas.
Se impuso leyes laborales en favor de los
patrones y contra los trabajadores.
Se dictó una Constitución Política antidemocrática
y el sistema electoral binominal.
Se impuso a sangre y fuego el neoliberalismo.
Se privatizó empresas que habían sido del área
social, las que compraron a precio de
huevo por los grupos económicos de la derecha.
Dejaron
al Estado a su mínima expresión, sin los medios para cumplir su deber
proporcionar educación y salud a la
gente
Se municipalizó la Educación secundaria y se
terminó con la gratuidad de la educación universitaria.
Se terminó con la libertad de opinión, la prensa
popular fue prohibida.
Todas estas y otras medidas, en fragante
violación de los derechos humanos.
La lucha por la Verdad
El Mercurio y La Tercera jugaron un rol muy
importante apoyando la dictadura y sus crímenes. También lo hicieron radios y
canales de televisión.
Pero hubo otros medios clandestinos como El
Siglo, que desde los inicios mismos de la tiranía estuvieron informando con la
verdad. De enorme importancia en este sentido fue el Programa Escucha Chile de
radio Moscú.
Hubo periódicos como Solidaridad, Análisis,
Fortín Mapocho, Hoy, que se opusieron valientemente a la desinformación de la
dictadura.
Esta lucha por la Verdad y la Justicia sigue
teniendo plena actualidad. Hay que salirle al paso a los que ayer asesinaron al
pueblo y hoy intentan aparecer cómo las víctimas.
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